El fallecido, de 48 años, ha sido identificado como J.K., de nacionalidad polaca.

Al parecer, se tiró de su embarcación para ir a buscar una de las boyas que habían colocado en una zona de cañas y, por motivos que se desconocen, ya no volvió a salir a la superficie.
Al comprobar que no regresaba, otros pescadores dieron la voz de alarma alrededor de las 15.00 y los bomberos del parque de Caspe de la Diputación de Zaragoza hallaron su cuerpo sin vida a las 17.22 a unos dos metros y medio de profundidad. El cadáver aún permanece en el lugar, a la espera de ser levantado por orden judicial.